Por Tuxa
Y así llegó la Resurrección del Señor, un momento que nos hace sentir miles de sentimientos al mismo tiempo y en el que no podemos evitar estar llenos del amor de Dios. Durante la Semana Santa todos los sentimientos están a flor de piel y experimentamos alegría, dolor, impotencia, tristeza, amor. Es mucho lo que podemos lograr sentir en unos pocos días. Sin embargo, eso es lo que nosotros los católicos logramos sentir todos los días al vivir una vida con Cristo. No obstante, es el amor el que sobrepasa toda tristeza, toda impotencia, todo dolor. Por eso es que ahora celebramos: Porque reinó el amor sobre todo, incluso sobre la muerte. Cristo venció a la muerte y finalmente resucitó; y todo para salvarte a ti y a mí. Sabiendo todo el daño que íbamos y vamos a cometer contra su Corazón, aceptó su Pasión por amor.
Personalmente, nunca había entendido a profundidad lo que significaba del todo la Semana Santa y todo lo que implica. Sentía que aún me faltaba comprender lo que estaba viviendo y esta pandemia me permitió entender y vivir esta semana de manera distinta. Es y será siempre una oportunidad de empezar de nuevo una vida con Cristo para vivir de cara a Él y darle el primer lugar. Porque Él vivió todo eso por cada uno de nosotros, porque nos amó hasta el extremo. Cuando uno realmente se da cuenta del valor que tenemos para que Cristo haya pasado por todo eso por tanto amor, se da cuenta que debe corresponder a ese amor sin medidas. Te invito a que te preguntes realmente si eres consciente de lo que Cristo vivió y cómo correspondes a eso.
En esta oportunidad que se nos da para empezar otra vez con Cristo a pesar de todo lo que podamos haber hecho en el pasado, somos capaces de entregar nuestra vida y ponerla en sus manos para que sea Él quien guíe el rumbo de nuestra vida y se cumpla Su Voluntad y no la nuestra. Así como Él cumplió la voluntad de Dios y todo salió como había esperado, con Cristo resucitado, así busca Dios obrar en nuestra vida. Cumplir Su Voluntad antes que la nuestra y llevarnos por el camino a la santidad, el camino al Cielo.
Dios definitivamente tiene planes que no puedes imaginarte, pero muchas veces no somos capaces de darnos cuenta de eso porque no tenemos una relación cercana con Él. Pero hoy, es un día en el que las cosas pueden ser diferentes y puedes decirle al Señor, “Quiero empezar otra vez a caminar de Tu Mano”. Busca tomarte el tiempo en esos detallitos que damos por sentado en nuestro día a día y que realmente es Dios llenándonos de bendiciones por el amor que nos tiene.
Hoy, déjate llenar por el amor de Dios que quiere obrar en tu vida. Alégrate porque Cristo ha resucitado y nos trajo la Salvación. Entrégate a Él y devuélvele esa entrega porque “amor con amor se paga”. A partir de hoy, busca empezar de nuevo pero de la Mano del Señor. Porque nadie dijo que sería fácil este camino, pero cuando le damos ese sí sin medida a Cristo, debemos estar dispuestos a vivir y dar todo por Él, así como Él lo hizo.
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo quien, por su gran misericordia, mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva. ” I Pedro 1,3.
Por Tuxa